Autorretrato

Nací de las estrellas
para ser madera, lluvia y fuego
en la fugaz vida que me toca
escribiendo sobre el frío
felicidad y desdicha
de fantasías ocultas...
Vivo siendo un átomo
creyendome aire
y también arena
más soy una gaviota
extendida en el cielo
lejos de la falsedad
de la tierra
en donde un día morire
como semilla esparcida...

Súrcame el alma

Aun cuando estoy triste,

Necesito sentir tu piel

y tus labios en los míos

Aquello que llaman besos

Que se transforman en caricias dulces

Que recorren mis manos

y mi piel con suavidad.
Donde estas ahora no lo se

Pero estoy triste

Recordando tus besos

Y tu piel sudando

Cuando estas amando.

Surca mis recodos

Cuando estoy queriendo

ºY es tanto que te quiero

Que no sabes eso

Y es tanto que te sueño

Que no entiendes eso,

También tengo miedo,

Cuando tengo sueño

De despertar un nuevo día

Sin darte un beso…

Amo la libertad de un gorrión en el cielo,
Del viento revoloteando sueltamente,
Así como un niño felizmente corriendo
Por las calles sigilosamente…

Amo el cielo que se abre ante mi mirada
Silenciosa y alegre por la tarde,
Quien calidamente me acaricia
Vibrando con mi risa alegre…

Y me amo a mi cuando sonrío
De verme en mil locuras
De sueños trastornados
De vidas atrasadas…

De días perdidos,
De tardes repetidas,
De sueños rotos
Y contentas agonías.

Amo los crepúsculos abiertos,
Cuando cae el agua desde el cielo…
El silencio en mi cuarto
Y el canto de mil pájaros…

Es tanto que amo la vida
Cuando camino por el viento
Y mis pies no tocan aguas
Sino nubes de contento…

Muro

Muro silencioso
Donde deposite mis lamentos
¿Devuélveme la risa que un día perdí ?…

Envuelta de silencio
Abrigada de olvidos
Hoy me aquejo yo de ti.

Pared tranquila me quedé
Sin alientos ni respiros
Hoy estoy yo en ti…

Con la calma del silencio
Muriendo en mi consuelo
Sintiendo… pereceré.

La lluvia

La lluvia

La lluvia cae sigilosa sobre la tierra,

la golpea dando rebotes

como un niño jugueton......

y mientras cae,

el suelo canta una dulce melodía,

para mi niña triste

quien no puede dormir,

la lluvia cae,

y mientras ella baja

el techo de mi casa

relincha como un caballo alegre

para contentar los sueños

de mi dulce morada...