miércoles, 20 de mayo de 2009

ME ACORDE DE TI



Me acorde de ti una noche estrellada
de la oscuridad eterna sobresalían tus ojos,
pupilas fugaces dulces y consteladas
pestañas de sombras condecorándose a lo lejos.

Me acorde de ti, y fue un grito desgarrante
el que de mi alma prohíbo cuando recuerdo tu nombre,
el acento del silencio solitario me volvió errante
en medio de un pensamiento donde me sentí mas pobre.

Enajenada del rocío hacia el mar profundo
palabras sin palabras encomendando la alborada
que apartaba de la oscuridad la luz tenue del otoño
mientras te ibas lejos en un suspiro de mi alma.

Me acorde de ti, hasta cuando cerré mis ojos
diciéndome nunca más recordar tu nombre
en la apartada brocha que depositó el vacío
triste de mi alma cuando te bese ausente…

ANHELOS DE TU PIEL



Hoy poseo anhelos de explorar tu piel
con besos exorbitantes llenos de pasión
jugar con tus rincones mágicos de miel
y saborearte los encantos henchidos de ilusión.

Darte mil caricias,
trepar a tu balcón tu agitación
entregándote ese amor que nace de mi corazón
descender por tus escalas sumidas de deseo
por los peldaños de tu ser amante placentero.

Tal si fuera el tiempo elevándonos espaciosamente
feneciendo nuestros cuerpos sin rondar lo suficiente
recorrerte dócilmente con mis labios apaciblemente
por los valles de mi mente.
Quiero amarte eternamente.

DE NOCHE



Sobre un colchón nuestros cuerpos desnudos
saboreándose la piel
bajo el infinito cielo de estrellas fugaces
tu cuerpo se adentro en el mío
e hicimos el amor incansablemente
dos cuerpos danzantes uniéndose entre sí
la magia del deseo decoró nuestras almas
mientras un destello de luz nos cubrió de rocío...

PASIÓN



Sobre tu piel los céfiros de seda y mi respiración agitada
Navegan lentamente de norte a sur todo tu cuerpo
Laminando tus montañas, van mis besos de la nada
Con un corazón inmenso saciado de gozos nuevos...
Palpitante, ilusionado, cuajado de alegría,
Surcando tus recodos de excitantes gemidos
Cabalgandote por toda tu llanura esparcida
Sobre la humedad compleja de caudalosos ríos
Que resultan de este amor y del sudor de la ida
Cuando en mi cuerpo reposas mansamente dormido
Te observo tiernamente desde mi espacio recogida
Mientras en mi mente relato tus recuerdos... tu nido.

domingo, 17 de mayo de 2009

FUEGO



También ardo cuando tu nombre me llama incansablemente
y el viento es un eco que resuena a lo lejos.
Como una suave y dulce melodía
mi cuerpo responde cuando el tuyo lo nombra.
Las notas una a una van componiendo el tema del amor,
desencadenando sobre tu piel los encantos de mis cadenas
que te atan suavemente
en los vaivenes de la mía.
Mientras se incendian los poros
de tu sedosidad y encanto,
mi fuente apaga el incendio
que ocasionó nuestra furia,
y recicla los restos, que ocasionó tu hoguera...