Hoy ha sido gris sobre las níveas prominencias de mi sur
No he sentido los alocados poros de tu piel rompiéndose al amor
Ni la candidez de tus labios en esta tarde solapando los míos…
Mis reminiscencias se cobijan en la expresión de los tuyos.
Gemidos ocultos que danzan en el viento vestidos de oro
A la espera de que tus palmas acuosas acaricien mi vientre
Musitando tu nombre camino bajo el impasible invierno
Con la voz quebrajada por la indiferencia de mil noches.
Todas sin ti, desamparadas y mustias, entre turbias neblinas
Mis sentidos ya no consiguen verte, ya no pueden…
Las colinas de mi centro, trémulas por el céfiro, ya gélidas,
Diamantes que abaten del cielo hacia la excitación acuden.
Por engalanar pronto de novia mi entidad febril
Espíritu invernal ¿es que osas carcajearte de mí?,
Por en cuanto una lágrima por mi rostro desciende
Al inhumar los recuerdos del amado al sucumbirme.
Ha sido gris, mientras tanto yazgo bajo tu gélida nieve
Con piel de ángel circulando bajo el aire y ante la muerte
Unos danzan las comparsas del viento frecuente
Mientras mi cuerpo aun adentra el deseo de tenerte…
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