Sobre un colchón nuestros cuerpos desnudos
saboreándose la piel
bajo el infinito cielo de estrellas fugaces
tu cuerpo se adentro en el mío
e hicimos el amor incansablemente
dos cuerpos danzantes uniéndose entre sí
la magia del deseo decoró nuestras almas
mientras un destello de luz nos cubrió de rocío...
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